Según explica Ricardo Chimirri Candia, la evaluación de la exposición ocupacional a agentes químicos es una etapa esencial en los proyectos de ingeniería que implican actividades industriales, obras civiles y servicios de mantenimiento con potencial riesgo para la salud de los trabajadores. Esta evaluación técnica permite identificar, cuantificar y controlar los peligros asociados a sustancias químicas presentes en los entornos laborales, asegurando el cumplimiento de la legislación y una protección efectiva a la integridad física.
El control de la exposición química requiere un enfoque sistemático y multidisciplinario, basado en normas regulatorias, herramientas de control y métodos de medición de riesgos. Continúe la lectura y entienda más:
Control y medición de riesgos: normas técnicas aplicables a la exposición a agentes químicos
En Brasil, la principal norma que regula la evaluación de riesgos químicos es la NR-09 (Programa de Prevención de Riesgos Ambientales – PPRA), recientemente incorporada al Programa de Gestión de Riesgos (PGR) previsto en la nueva redacción de la NR-01. Esta norma exige el reconocimiento y evaluación de los agentes químicos presentes en los lugares de trabajo, así como el establecimiento de medidas de prevención, monitoreo y control.

Además, Fundacentro, la ABNT (como la NBR 14606 para agentes químicos en ambientes laborales) y la ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists), ampliamente utilizada como referencia internacional, establecen límites de tolerancia y metodologías para el muestreo y análisis. De acuerdo con el ingeniero Ricardo Chimirri Candia, respetar estos parámetros técnicos es fundamental para garantizar la seguridad jurídica y técnica de los proyectos.
Herramientas de medición y control de riesgos químicos
La evaluación cuantitativa de la exposición a agentes químicos se realiza mediante instrumentos específicos, como bombas de muestreo personal, tubos colorimétricos, sensores portátiles y analizadores de gases. Estos equipos permiten recolectar muestras del aire respirable y su posterior análisis en laboratorio, determinando la concentración de sustancias como solventes, polvos, humos metálicos y vapores orgánicos.
Además de la medición directa, herramientas como QUIMOC (Evaluación Cualitativa del Riesgo Químico Ocupacional), el IBUTG (Índice de Bulbo Húmedo Termómetro de Globo) en contextos con agentes combinados y softwares de evaluación de riesgos (como la e-Tool del NIOSH) apoyan la toma de decisiones. Como destaca Ricardo Chimirri Candia, la elección del método depende de la naturaleza de la sustancia, la actividad realizada y el tiempo de exposición. Lo importante es que la medición sea suficiente para sustentar medidas de control eficaces.
Medidas de prevención y gestión de los riesgos químicos
Con base en los datos recolectados, el ingeniero de seguridad laboral o higienista ocupacional puede definir medidas de control que eliminen o reduzcan la exposición a los agentes químicos. Las acciones pueden incluir el uso de sistemas de extracción localizada, sustitución de productos peligrosos por alternativas menos tóxicas, encapsulamiento de procesos, señalización de zonas de riesgo y automatización de tareas críticas.
Además de las intervenciones en el entorno físico, es fundamental garantizar el suministro y uso correcto de Equipos de Protección Personal (EPP), como respiradores, guantes y gafas de protección. También es indispensable capacitar a los trabajadores para el reconocimiento de riesgos y la adopción de conductas seguras. Como explica Ricardo Chimirri Candia, la prevención debe ser continua, con monitoreo periódico de la exposición y revisión de las medidas siempre que haya cambios en el proceso productivo o en los materiales utilizados.
En resumen, la evaluación de la exposición ocupacional a agentes químicos es un componente esencial de la ingeniería de seguridad aplicada a proyectos de infraestructura, industria y servicios. La aplicación rigurosa de normas técnicas protege la salud de los trabajadores y refuerza el compromiso de la organización con prácticas sostenibles y responsables. Para Ricardo Chimirri Candia, adoptar una postura proactiva y técnica frente a los riesgos químicos también fortalece la credibilidad y la eficiencia de los proyectos de ingeniería.
Autor: Silvye Falavor